Un hombre des-trazado (mini-novela)

I.

Avanzó el hombre
Sin mirar atrás,
un hielo apretaba sus manos
de manera mecánica.

Una red de colores circundaba su espacio
guiándolo entre paredes sin paredes
                         un laberinto faltante
que se parecía al sueño del pintor.

Dentro del pintor había una máquina
  que repetía frases y    frases,
 todas con un azar lleno de sentido.

II.

Esa máquina dictaba lo real,
y permitía que el tiempo fluyera continuo
sin trabas ni retrocesos.

III.

El hombre
era el encargado de que pudiéramos seguir soñando,
porque en verdad,
afirmó
la humanidad no está acá en este mundo proyectado
sino que la humanidad
es un puñado de jóvenes criogenizados
que van viajando al interior de una nave espacial,
durmiendo un sueño colectivo.

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